jueves, 19 de junio de 2008

Sabor Manzana

un día de 1996

Creo que cuando Uno escribe tiene conciencia de lo que sucede o sucedió en su vida. Pero cuando vives en un letargo mecanizado por el ritmo de vida, llena de tecnología, avances médicos y otras mierdas que ofrece la globalización, pierdes la conciencia, Uno la pierde. Es interesante que lo nombres como uno, porque uno es solo, aislado, es uno, existe y eso es mucho aquí.
Un pez, un armadillo, un lápiz, una cosa, un no sé qué, uno es ninguno, una manzana, una fruta, un fruto; es lo que Uno se convierte al dejar de escribir y no querer hacerlo. ¿Acaso tiene sentido escribir algo pensando en que nadie, nunca, lo leerá? Si lees esto, es que soy débil y sin posturas infranqueables, como le dije a un amigo: altamente influenciable, tanto que me puedes llamar voluble. El voluble se ha perdido en un mundo extraño, uno foráneo donde no hay nada propio, ni siquiera el nombre, y se funde y se confunde la realidad con la fantasía. Sí, talvez paranoia, si así lo fuese, ¿quién dice que no existen lugares en la mente donde podemos refugiarnos?, ahí nos desnudamos hasta la pulpa del hueso donde solo nosotros conocemos. Y así nacen las letras, luchan y buscan la manera de salir. Inician como imágenes que hay que traducir a caracteres, eso es lo de menos, el problema es unirlos en palabras, luego en oraciones, después en párrafos, más tarde en ideas, en seguida en conceptos, posteriormente en fantasías y continuamente en infinito que también tiene lugar en la conciencia.
¿Pero qué putas puede hablar un inconciente de conciencia si no es de su carencia?, te puedo decir que no es difícil vivir sin conciencia, pero también te puedo decir que se llega a la locura con la carencia de la misma. ¿Porqué hablar de locura cuando Uno sabe lo que escribe, porqué hablar de inconciencia cuando Uno quiere aterrizar en un lugar mejor? Un lugar donde pueda vivir sin las marañas que se forman al pensar demasiado las cosas, donde nunca se enreden y sean hilos estirados sin ataduras ni nudos que hagan dudar las ideas. Hasta te puedo decir, querido lector imaginario, que cuesta trabajo pensar, duele y se pierde al pensar, por que muchas veces nunca llegamos a donde queremos, nunca encontramos lo que queremos, es muy fácil perderse.
Si no sabes de lo que te estoy hablando, dime cuantas veces has tratado de decir algo y no puedes. Cómo una idea existe y las palabras no. ¿Alguna vez te han preguntado algo y respondes lo que no querías decir? Pues eso también me ha pasado, no es un mal que duela es un mal que desespera. Un adolescente no soy, si es lo que piensas, dejé de serlo hace algunos años. Déjame decirte que entonces las cosas parecían más claras para mí.
Ahora Uno se pierde en el trabajo, en las borracheras, en el sexo, ahí también me pierdo yo. Pero que me dices del amor, una hermosa máquina intangible que nace en ti, entra en ti y muere en ti, cuando lo hace también lo haces tú. Ese es el poder de Uno, de un amor, de una mujer, de un hombre, de una idea, de un pensamiento, de una actitud, de un cabrón, de un huevón, de un cabrón huevón. ¿Porqué un cabrón huevón es más feliz que tú? ¿Acaso no existe la conciencia en él?, ¿acaso su psique está dormida y sólo los instintos animales, o mejor dicho vegetales, están en él? ¿Un vegetal móvil? Eso es lo que un cabrón huevón se vuelve, como una manzana en un árbol que nace en el oasis de algún desierto perdido, algo inimaginable, pero absurdamente posible. Un fruto que cuelga del árbol, viviendo de él, esperando hacer algo con su vida pero haciendo nada para lograrlo. Estática manzana, esperanzada a la mordida de un desorientado viajero que tal vez ni dientes posea y tenga que engullirla cual serpiente hambrienta. ¿Qué más busca esa manzana si no es el momento de la putrefacción cuando el sol y el viento mermen su existencia y destruyan las semillas que lleva por dentro, que bien pudieron ser otro manzano? ¿Pero cómo moverse si no hay extremidades para tal función? Es mejor resignarse a la perdición… amnesia.

viernes, 13 de junio de 2008

Segundo Ahiku

En la mañana.
Un cuerpo despierta y
mira el cielo.

otras cosas sin importancia

I am or IMP <> T ar T

Las esquinas de las calles son de papel y van las golondrinas doblando y desdoblando esquinas...