Blog... internet... y locura

Hace ocho años, recuerdo, el internet como una ventana entreabierta a las posibilidades de comunicación entre personas, ¿por qué entreabierta? pues porque pocas personas en México tenian una computadora en casa y de esos pocos que tenían computadora, sólo unos cuantos tenían conexión a internet. ¿Y qué se hacía en internet? En ese tiempo no existía los blogs, tampoco youtube, google comenzaba, iniciaba el messenger de hotmail, era popular el ICQ, el MIRc, los chats de sitios como el de yahoo, los sitios pornos mal hechos que incluían fotos y los más vanguardista tenían video sin audio... ahora recuerdo mucho una publicidad que me resultó impresionante, decía: "sex with sound"... wow, era realmente increíble... e incosteable para muchos mexicanos aventureros del ciberespacio. No existía el facebook, ni el hi5, tampoco el myspace. Pero sí existía el Napster, era la onda poder bajar canciones... ¿y ahora qué hay? limewire, ares, emule, kazaa y persiste el napster aunque ahora cobra por los mp3.

Las páginas personales eran impensables, parecía tarea para los programadores y los hackers. Ahora las cosas son distintas. Hay páginas personales en todos lados, unas con fotos, otras con video y unas con todo eso y también texto. ¿Para qué? Esa es la pregunta que me obliga en este post... ¿para qué?

¿Cuál es el motor que impulsa a los seres humanos a mostrarse unos a otros, a desnudarse ante desconocidos (literalmente), a desnudarse emocionalmente, socialmente, culturalmente.... Intercambio virtual de culturas... puedes ver las fotos de una persona que vive en Rumania, te muestra a su familia, a sus amigos y a veces hasta sus atributos físicos.... ¿para qué? Ahora ya no bastan las fotos, queremos ver, casi tocar, y los otros quieren ser vistos y casi tocados... hay canales personales de televisión en linea, donde se interactúa, se llaman por teléfono, se exiben, chatean, como productos en un aparador pero sin estar a la venta... ¿o sí? Con que moneda se les paga... claro las que se desnudan pues le pagas con dólares o euros, ¿pero y las que no? Se les paga con admiración, con fidelidad, con amistad virtual, con reconocimiento de sus atributos. ¿Qué sentido tiene construir relaciones personales virtuales, inexistentes en el mundo que llamamos real, pero llenas de vida en la pantalla del monitor que esta sobre el escritorio? Nos sentamos frente a esa pantalla y sentimos que estamos vivos, comunicados, conectados con el mundo, conectados con la humanidad, con las posibilidades de conocimiento y de diversión humana, juntos como un sólo mundo.... pero que no siempre hemos estado conectados de esa manera. ¡Acaso el internet es la herramienta primitiva que nos enseñará el camino de la unidad mundial!... ¿qué sucederá cuando prescindamos de las máquinas para construir nuestra ingeniera comunicativa a través de otros medios? ¿cuales? no lo sé... ¿telepatía? suena extraño pero no me parece descabellado. Alguna vez has sentido las miradas sobre ti, volteas y descubres que es cierto... ¿por qué pasa? Intenta este experimento, en un lugar con poca gente, de preferencia sin gente, observa a alguien desde un lugar que no te vea, obsérvalo por un rato y veras que en un momento se siente observado y comienza a mirar hacía todos lados o en todo caso mira directamente donde estas tú.... mirálo directamente, sin aparatos, cámara de video o binoculares... acaso las miradas se convierten en materia y tocan el cuerpo de la otra persona, o resulta que realmente estamos interconectados y sólo basta llamar o intentar comunicarse para que el otro lo note. Tal vez con el internet tratamos de emular lo evidente que no ha sido comprendido, esa interconexión de todo lo que existe en la tierra y el universo, emulamos lo que somos... lo transformamos a nuestro mundo, a nuestra comprensión.

En fin... para eso es el blog... esta herramienta del internet que tal vez en unos años, al igual que el napster... sea sustituido por algo más novedoso.... pero no se preocupen que los amigos de blogger siempre están pensando en eso y en como mejorar.
¿O me equivoco?