viernes, 18 de junio de 2021

Un vistazo en el tiempo, notas desde el futuro presente. Junio.

 

Las cabañuelas son una mamada, leyendo mis publicaciones anteriores es un alivio no haberlas terminado. Ninguna de las supuestas predicciones resultó cercana a la realidad, ninguna sin forzar su interpretación. La predicción del futuro no puede ser tan banal, debería ser una ciencia; es posible si se logra un estudio detallado de los acontecimientos presentes, de sus variables, entonces se cumpliría con las características de la predicción y por consecuencia de la ciencia.

Prospectiva, mis cabañuelas pretendían encontrar su camino aquí, pero se acercan más a una pseudociencia. Pero imaginemos que puedo conocer todas las variables que rigen mi vida, que tengo la capacidad de conocer los resultados de las interacciones entre las mismas, que mi percepción de la realidad es amplia y clara; entonces y solo entonces haría ciencia con el tarot y las cabañuelas, y retaría a cualquier rama de la ciencia a desmentirlo, pues al final de cuentas todas buscan adivinar el futuro.

Al parece los humanos no estamos conformes en el presente, tenemos una imperiosa necesidad de movernos en el tiempo. Somos plantas con raíces firmes que intentamos movernos hacia el pasado o el futuro, y la ciencia es la brisa que mese nuestras hojas. Si logramos movernos a través del tiempo de una manera física, sería como desenterrar nuestras raíces del presente, como una planta, nuestro destino sería la muerte, y aquí involuntariamente me muevo en el tiempo a través de mis conjeturas.

Inevitable. La fijación en el tiempo del ser humano es tan inherente a nuestra percepción que la llamamos ciencia. Y en un desesperado intento por conocer lo que sucederá, inventamos otras formas de acercarnos a eso que conceptualizamos y nombramos tiempo. Las cabañuelas. El tarot. Los horóscopos. Estas últimas resultan las más burdas y las menos precisas de las formas de conocer el futuro, pero también son las más sencillas y populares.

Soy un fiasco en la predicción del futuro, mis cabañuelas resultaron un chiste malo, mi observación del presente es tan limitada que apenas y puedo predecir que es este post terminará en algún momento después de escribirlo o leerlo, al menos en eso no hay manera de debatir lo contrario.

Concluyo que el manejo del tiempo es muy complicado y hasta la fecha desconocido. Menos predicciones y más percepciones. Ahora mi predicción del pasado confirma el futuro, en este momento se vuelve presente y logra materializarse al momento de escribir que este post ha llegado a su FIN.

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